En un mundo tan interconectado como el de hoy, en el que no sólo hay mayor estrés, sino también en donde cada vez resulta más difícil encontrar un espacio para la meditación, los CEO han encontrado nuevas formas para relajarse y poder aclarar sus mentes.
Darren Huston por ejemplo, el máximo responsable ejecutivo del Priceline Group, cuando decide hablar con uno de sus gerentes, suele salir y mantener la reunión caminando, lejos del bullicio de su oficina abierta de Ámsterdam. "Caminar me aclara las cosas", dice, según cita Reuters.
El presidente Barack Obama lo entiende. Con frecuencia termina el día, sobre todo ahora que hace menos frío, caminando por los jardines de la Casa Blanca con su jefe de Gabinete, Denis McDonough.
Mientras conversa sobre las últimas cuestiones políticas, da varias vueltas por el sendero asfaltado que rodea el sector sur antes de reunirse con su familia para la cena.Darren Huston por ejemplo, el máximo responsable ejecutivo del Priceline Group, cuando decide hablar con uno de sus gerentes, suele salir y mantener la reunión caminando, lejos del bullicio de su oficina abierta de Ámsterdam. "Caminar me aclara las cosas", dice, según cita Reuters.
El presidente Barack Obama lo entiende. Con frecuencia termina el día, sobre todo ahora que hace menos frío, caminando por los jardines de la Casa Blanca con su jefe de Gabinete, Denis McDonough.
Decisiones importantes
Según el artículo de Bloomberg, el presidente forma parte de una creciente cantidad de ejecutivos que prefieren caminar en lugar de sentarse en una sala de reuniones cuando quieren reflexionar y tomar decisiones importantes. Aunque también es cierto que el fundador de Apple, Steve Jobs, era famoso por ello, caminar se ha convertido en la última moda entre los ejecutivos.
El máximo responsable ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, concluyó en febrero el acuerdo para la compra de WhatsApp, el servicio de mensajería móvil, en 19.000 millones de dólares luego de paseos de una hora por Silicon Valley con Jan Koum, uno de los fundadores del servicio de mensajería.
La tendencia se ve en parte impulsada por ejecutivos que tratan de alejarse un poco de sus escritorios demasiado conectados, en los que se ven presionados por las exigencias de teléfonos inteligentes y computadoras.
A esto se suma, la creciente cantidad de oficinas abiertas, que dan hasta a los más altos ejecutivos poca privacidad para hablar de manera franca o para estar algún tiempo a solas.
El impacto de los paseos
"Mantener reuniones caminando no sólo libera el cuerpo, sino también los juicios creativos", dice Nilofer Merchant, un consultor de tecnología cuya ponencia "Got a Meeting? Take a Walk" (¿Tiene una reunión? Dé un paseo) en una Conferencia TED del año pasado se ha leído online más de 1,4 millones de veces.
"Al aire libre uno se aleja de la pantalla de la computadora, y cuando se camina junto a otra persona el poder se desplaza y se pasa a una situación de mayor igualdad".
Otros ejemplos
Hikmet Ersek, máximo responsable de Western Union, mantiene reuniones caminando cerca de la sede su compañía en Englewood, Colorado, y en los lugares que visita en todo el mundo para alentar un intercambio franco con los empleados. La práctica también le da a Ersek, un ex basquetbolista profesional, la oportunidad de hacer un poco de ejercicio en horas de trabajo.
"Las personas se distienden mucho más y hablan con sinceridad cuando se camina con ellas", explicó. Y abordan el tema que quieren tratar con mucho mayor rapidez".
Fuente: El Economista America
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